sexta-feira, 13 de março de 2020


1) O COMPANHEIRO [1]

-Estavas, ó meu Deus,
comigo no caminho
e os teus passos seguiam junto aos meus.
Entanto, olhando agora,
a estrada percorrida a duras penas,
noto que, a certa altura, os passos são de uma pessoa apenas...
Senhor, Tu foste embora?
Deixaste-me, por ventura?
Mas, Cristo respondeu: “Houve momentos
em que na estrada alguém andou sozinho,
deixando de seus passos vestígios no caminho:
-- era eu que te levava nos meus braços!”
*-*-*
2) “COMO LA LUPA DEL CIELO”
Como la lupa del cielo es nuestro dolor: grande y levantado: que da color a las cosas y disuelve em el mar la sal azul de su mirada.
Como la lupa del cielo que estira la massa roja de nuestro corazón por la redondez del mundo.
Que adivinha, en el cerebro invisible de Dios, muchas estrellas derretidas y fundidas; y las seca y las drope y das trae a su órbita para sembrarlas en nuestros ojos, aunque muchas se pierdan; aunque ninguna germine, porque es campo de sal nuestra mañana.
Y todas las estrellas, además, ya han nacido.
Como la lupa del cielo que se pierde como un punto em su misma inmensidad...
... Así nuestro dolor  que nunca se nos pierde, aunque llevemos nuestras palmas boca-abajo; y aunque sólo lo sintamos al atardecer, cuando se levantan hasta el cielo y comienzan a zarpar las cosas.
20-VI   -59
Emilio Palacios
O autor, Emilio Palacios, eu tive a sorte de tê-lo tido como colega no curso de filosofia, realizado em Comillas, Santander, Espanha. A data, 20 de junho de 1959, é precisamente o dia em que saí de Comillas de volta ao Brasil.





Nenhum comentário:

Postar um comentário